Capítulo 53. Aires de recuerdos y esperanza.

Hola familia, encantado de volver a hablar con vosotros. Os traigo buenas nuevas. Bueno, espero que así sea. Pasado mañana, día 21, harán nueve años que estoy en Honduras. Parece mentira ¿verdad? Nueve años en los que he ido viviendo situaciones, que me han ido perfilando y guiando hasta donde estoy ahora.

Estos tres últimos años han sido, para mí, excesivamente duros. Pero bueno supongo que lo que se suele decir de “lo que no mata engorda”, es cierto en alguna forma. He pasado por muchas penurias pero aquí sigo, la vida aún no ha podido tumbarme. Es más, todavía me queda mucho por hacer.

Dentro de un par de meses, harían cuatro años que os visité en España por última vez. En verdad se me antoja que es demasiado tiempo. Cuatro años sin ver a mi madre y hermanos, cuatro años sin ver a mis amigos, sin sentir cercanas mis raíces, mi historia, mi pasado.

Algunos me dicen que quizá esté estancado en mi pasado y quizá en algún momento esas palabras fueron ciertas. Pero ahora no. El pasado es parte de uno, es lo que lo que te hace. Por lo tanto, si uno olvida su pasado, deja de ser uno. Se dice que “para atrás ni para coger impulso”. No estoy de acuerdo. A veces es necesario ir hacia atrás, precisamente para eso, para agarrar impulso y poder seguir con tus planes de una forma más estudiada.

Precisamente eso voy a hacer desde el 30 de noviembre de este año, hasta el 11 de enero de 2018. Analizar, retroceder, adelantar, pensar, disfrutar, vivir. ¿Dónde voy a hacer todo esto? En el mejor sitio para hacerlo, al lado de “mi gente de allá”.

Ya es hora familia, se me antoja que llevo fuera demasiado tiempo y lo que emprendo en estos momentos, necesita de reflexión y aires renovados, renovados y mezclados con recuerdos. Por eso os digo que durante todo este tiempo, trataré de estar el mayor tiempo posible junto a mi madre y hermanos, junto a Flores, su pareja, e intentaré también veros a todos o a los más posibles al menos.

Si queréis contactar conmigo tanto en España como en Honduras tendréis que hacerlo por whatsaap en mi teléfono actual hondureño o por facebook. Aún no hay programado plan de visitas pero en cuanto lo tenga os diré por dónde ando y en qué fechas. Donde seguro que me podréis ver pues es donde pasaré la mayor parte del tiempo, es en Sevilla.

Bueno familia, estoy ansioso y nervioso como niño en el primer día de escuela. Espero viviros lo más posible estos días. El día 1 de diciembre llego a Madrid a las 4:50 de la mañana, “pa empesá con la fresquita”. Hasta muy pronto, OS QUIERO Y NO OS OLVIDO.

Mi perlita

El día que olvide mis raíces, el día que olvide de dónde vengo y quién soy, dónde nací y crecí y con quién lo hice, el día que os olvide, ese día. Ese día habré muerto.

Acerca de Sergio

Toda una nueva etapa. Toda una nueva vida por delante. Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso.
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a Capítulo 53. Aires de recuerdos y esperanza.

  1. pazinterior dijo:

    Feliz reencuentro, Sergio. Tal y como lo cuentas, hasta yo estoy ilusionada :))

Deja un comentario