MI VIDA, MI ILUSIÓN, MI FAMILIA. NUEVA ETAPA DEL BLOG

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PRÓLOGO

Hola familia.

Hace prácticamente tres años ahora, que redacté el capítulo 55 de mi blog personal, con el que os contaba mis andanzas por tierras hondureñas, desde hace hoy, trece años más o menos. Ese fue, o así quiero verlo yo, el último capítulo de una etapa profunda de mi vida, de la que he aprendido multitud de enseñanzas. Siempre bajo el marco de una vida, vivida lo más intensamente posible. He acumulado cientos de experiencias, que me han ido moldeando, junto a la base que ya traía, para convertirme en la persona que hoy escribe estas palabras.

Obviamente, considero que hay un antes y un después en mi persona, desde que llegué a Honduras y que, dentro de toda esta maraña de situaciones vividas, algunas al límite, hay a su vez varias etapas diferentes; mis primeros meses y recorridos por el país, mi estancia en Copán Ruinas, mis vivencias en Sabanagrande, mi vuelta a Tegucigalpa y mis nuevas correrías por Santa Ana con Asociación VITAL, la universidad, mi carrera, etc. Todos los que habéis seguido mi blog o mis andanzas de una u otra forma, estáis al corriente de todas estas hazañas y no voy a aburriros con ellas de nuevo. Además, ahí quedarán los capítulos anteriores para quien quiera echarles un vistazo.

Hace tres años aproximadamente, comencé, como varios de vosotros sabéis, un capítulo nuevo de mi vida aquí en Santa Ana, Francisco Morazán. Me casé con la mujer más buena del mundo. Desde entonces, han habido ciertos cambios, en los que sí me entretendré un poco en relataros y de los cuales quiero haceros partícipes.

Mi intención con esta nueva etapa de mi vida, escribiendo estas nuevas palabras, no ha cambiado mucho de la intención original. Seguiré compartiendo mis vivencias por varias razones: para mantener informadas a las personas que se interesan por mí, para desahogar parte de mis inquietudes personales y por qué no, para ayudar de alguna forma, a alguna persona que, leyendo estas palabras, sienta identificación o sienta cualquier otra cosa que la haga sentir mejor.

Dicho esto, espero escribir periódicamente de nuevo, para contaros las buenas nuevas, nuevos proyectos y todo lo referente a lo que sin duda sigo considerando un estilo de vida, una vida de entrega al más necesitado, una vida plena y ejercida en total libertad o, al menos en busca de esta. Espero que les guste, que disfruten y que, en la medida de lo posible, se involucren en este estilo de vida, sea allá, acá, con quién sea o donde sea.

Hasta aquí llegaría el prólogo de estos nuevos escritos y para empezar con buen pie esta nueva etapa, os entrego el primer capítulo de la misma.

CAPÍTULO 1. SE ABRE UN NUEVO MUNDO ANTE MI.

Antes de contaros lo último, os pondré un poco al día haciendo un resumen más o menos aceptable de estos tres últimos años…

Desde que tomamos la decisión Vanessa y yo de casarnos, son pocas las cosas que han ido mal o que han tenido mala vibra, por decirlo de alguna forma. Seguimos, ahora los dos, mano a mano y las personas que siempre están ahí apoyando, con los proyectos de la asociación. Siempre haciendo pequeñas pero significativas cosas, para intentar marcar la diferencia y conseguir abrir un poco la inmensa brecha, que existe entre las personas que menos pueden y las demás.

Varios de los chicos, han terminado su proceso o se han marchado del proyecto, dando paso a otras personas que han ido tomando los lugares de estos. Actualmente tenemos a dos chicos viviendo con nosotros, un tercero en proceso para entrar a la casa y tres chicos más a los que estamos ayudando de forma externa con media beca. Seguramente se sume a estos últimos una chica más en este año.

Pese a los momentos difíciles de confinamiento y de confusión que hemos sufrido todos durante estos dos últimos años con la pandemia, ya estamos dispuestos a hacer reapertura de todos los proyectos que tuvimos que cerrar por la misma y de algunos nuevos que hemos implementado. Las clases de computación, el huerto escuela, los refuerzos educativos, la preparación para los accesos a las universidades, etc. Y como novedad este año y dando otro “pasito” de gigante, hemos firmado un acuerdo con el lugar donde hice mi práctica profesional y este año empezamos con colegio, pudiendo graduar desde ya a chicos y chicas desde educación básica a media. En fin, tenemos muchas ganas de empezar ya con todo de nuevo y vamos a ir a por todo este año.

Siempre hay más ayudas o colaboraciones que van surgiendo por el camino y que se van implementando sobre la marcha y para que estéis al día de todo ello, agregaré un enlace al blog que os conecte directamente con las páginas de VITAL y VITAL España, por si queréis estar pendientes o incluso echar una mano en algún proyecto.

En el aspecto digamos material, también hemos avanzado bastante. Pudimos, con la inestimable ayuda de mi santa madre y las diligencias de Antonio con sus parroquias y toda la gente que nos apoya desde allá, comprar a unos amigos un carrito que nos ha hecho la vida un poco bastante más llevadera. Algo más adelante, también con la ayuda de la familia de ambos, pudimos comprar un trozo de tierra, en el que en esperamos en no mucho tiempo, poder construir nuestra casa y la de la asociación junto con todos los demás proyectos que tenemos en mente, que no son pocos.

Por otra parte, ya terminé mi carrera y solo estoy a la espera de recibir mi título universitario en marzo de este año. Por lo que ya puedo decir que soy un profesional de la psicología. Aquí tengo mucho que agradecer a muchos, pero sobre todo a Antonio. Mi hermano, mi amigo, mi héroe. Él sabe bien, que, sin su impulso ni esto, ni otras muchas cosas, no serían posibles hoy. Pronto empezaré a prestar mis servicios a algunas personas e instituciones que ya me están esperando. Esto me ayudará a hacer lo que ya hago, pero con mejores resultados y ampliando el espectro de ayuda.

En fin, familia, me siento muy afortunado. Aunque muchas cosas siguen siendo complicadas y difíciles por aquí en el día a día y hay mucho pero que mucho por hacer aún, no nos podemos quejar. Todo sigue hacia adelante con fuerza, con ganas y con mucha ilusión.

Por cierto, se me olvidaba algo, así para cerrar el capítulo, un pequeño detalle. Voy a ser padre. Nuestro hijo se llamará Sergio José.

Ahí os lo dejo, para que esperéis con ganas el siguiente capítulo…

A pesar del tiempo que ha pasado y a pesar de las tantas vivencias transcurridas, siempre intentaré terminar mis escritos con dos coletillas que han significado tanto para mí en todo este tiempo. Una es que SEGUIMOS ADELANTE. Otra, quizá más importante aún si cabe es que, OS QUIERO Y NO OS OLVIDO.

Como no, también intentaré cerrar siempre con mi perlita:

Mi corazón tiembla cuando pienso en ti.

Cuando te miro, veo a mi esposa.

Cuando pienso en ti, vibra mi corazón.

Sin duda, toda tú eres hermosa,

en mi vida, tú, mi razón.

Una semilla hemos plantado,

Creciendo cada día juntos hemos estado.

Mi vida, lo que los dos hemos esperado,

en tu vientre se está gestando.

Te amo amor mío.