Capítulo 55. TODA UNA DÉCADA

Un 21 de noviembre de 2008, emprendí una aventura tras muchos meses de incertidumbre, frustración, sentimiento de vacío en mi interior y mil ideas encontradas. Decidí que mi vida necesitaba un cambio radical. Después de haber empezado desde cero varias veces mi andadura en la búsqueda de la felicidad, me encontré en un punto muerto donde no sabía si seguir adelante, tirar para atrás o rendirme.

Tras varios meses de búsqueda interior, tomé una decisión. Honduras, un país del tercer mundo del que casi no conocía nada, sería mi nuevo punto de partida.

Mi idea era empezar un camino de nuevas experiencias, ir de aquí para allá buscándome la vida como siempre había hecho, pero esta vez con una mirada especial, una mirada de mochilero, una mirada de no busco nada pero quiero encontrarlo todo, Una visión llena de esperanza y de buenas intenciones.

Diez años son muchos años. En este tiempo he procurado seguir haciendo lo que siempre hice, vivir la vida intensamente y tratar de encontrar un rinconcito donde encontrarme a gusto y ser útil y amado para y por quienes me rodean. He pasado por mil y una situaciones, he sufrido, he llorado, he reído, he disfrutado… He cambiado mi visión de la vida. He encontrado en mi interior mi vocación, he peleado por conseguir ver cumplidas mis ilusiones, he luchado y sigo luchando por encontrarme cada día más a mí mismo. He tropezado no tres, sino cien veces con las mismas piedras.

Hoy, a las puertas de un nuevo año, me detuve una vez más para analizar mis correrías y andaduras y poder vislumbrar el camino a seguir.

Dicen que un buscador, muere buscando y que el secreto está en disfrutar la búsqueda. Esa ha sido y en gran parte sigue siendo mi filosofía de vida.

Una vez más, empiezo un nuevo año con sentimientos encontrados. Por un lado esa percepción de soledad, de la que a veces os he hablado, sigue ahí. Esa sensación de estar solo en medio de un montón de gente como decía Amaral en su canción. Esas mañanas en las que las ganas se desvanecen y los recuerdos de lo que fue y lo que pudo ser se encuentran y bailan en mi mente frustrando los intentos de levantarme. Esas preguntas del tipo: ¿qué hago aquí, qué estoy haciendo?, con lo bien que podría estar. Esas lágrimas que de vez en cuando escapan de mis ojos y recorren mis anhelos. Esas injusticias que rodean el mundo en el que vivo. Ese recelo y ese odio que se deja entrever en los actos de algunas personas que me encuentro por el camino. Esa forma de ver la vida que tienen algunos que viven encarcelados dentro de sus propias prisiones…

Por otra parte… Por otra parte se encuentran las ganas, se encuentran los sueños, las metas. Me encuentro debatiendo conmigo mismo, que la soledad es el motor que sigue moviendo mi búsqueda, que un día más se muestra ante mí con mil y una nuevas oportunidades. Convenciéndome que lo que hago aquí tiene un sentido y tendrá un legado. Pensando todo lo que he conseguido y lo bien que estoy, habiendo perdido hace tiempo el derecho a quejarme. Me encuentro recogiendo esas lágrimas que son bálsamo para recordarme que esos anhelos por los que sufro son los que me trajeron aquí. Embriagándome con la esperanza de que puedo hacer algo para cambiar esas injusticias. Que puedo mitigar ese recelo y ese odio, ofreciendo a esas personas comprensión y amor. Me despierto con las ganas de mostrar un mundo diferente, ese que hay tras los barrotes de esas prisiones que se imponen algunos. Me levanto y vienen a mi memoria todas esas personas que he conocido por estas tierras lejanas, que pasan la vida con sus propias batallas. Todas esas personas en las que he podido aportar alguna herramienta para combatir a sus demonios. Pensando en todo lo que queda por hacer y todas las posibilidades que se presentan para seguir adelante.

Se produce en mi interior una nueva chispa que aviva mi fuego interno. Todo lo expuesto se hermana en mi interior y renueva mi visión. Una vez más descubro que mi vida aquí tiene un sentido. Que mis esfuerzos por buscar el cambio dan sus frutos cada día. Descubro que al compartir mí día a día con las personas que quiero y con las que llegaré a querer se transforman las realidades.

Una vez más me pregunto si escogí el camino correcto. Una vez más reafirmo mis convicciones y sigo caminando por este sendero que yo mismo elegí transitar. Una vez más mi vida se llena de luz y esperanza, de fuerzas para la lucha, de ganas para la búsqueda. Una vez más os doy gracias por seguir ahí y por darme energías para SEGUIR ADELANTE. OS QUIERO Y NO OS OLVIDO.

Mi perlita.
Nace en mi interior un deseo,
batallan en mi alma sueños y recuerdos.
Me pierdo y encuentro entre mis sentimientos,
buscando un fin para mis anhelos.

Reviven mis miedos antaño callados
y sigo luchando para vencerlos.
Encuentro el fuego en mi silencio,
buscando en tu regazo el descanso.

Acerca de Sergio

Toda una nueva etapa. Toda una nueva vida por delante. Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso.
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