CAPÍTULO 10. CARTA A MI FAMILIA Y AMIGOS.

Hola amigos que tal, ahí va mi nueva entrega. Esta vez un poco más corta pero muy pero que muy intensa.

 

Estos dias he estado muy liado con el tema de La Isla, comprando y llevando materiales de arriba para abajo. Además haciendo varias visitas a diferentes proyectos con mis

 

nuevos compañeros, que ya han dejado de ser compañeros y pasan poco a poco pero más rápido de lo que sería normal, a ser amigos. Antes de escribir mi reflexión que es lo

 

que vais a leer esta vez, no puedo pasar por alto la despedida de ANTONIO. Creo que os hablé algo de el en el capítulo anterior, pero a medida que ha pasado el tiempo, este

 

hombre a dejado aquí una huella que nos a calado a todos muy hondo. Todo un empresario que pertenece al grupo de Acoes Navarra con sesenta y algo de años, que segun

 

sus propias palabras a descubierto a esta edad y en este sitio, el verdadero significado de su vida y segun el tambien, ha pasado junto a nosotros los mejores dias de su vida.

 

Para que os hagais una idea, este hombre tiene apadrinados a mas de 200 niños. Si si 200 a unos 200 euros por cabeza, echen cuentas. Lo que quizá el no sepa, es que la

 

misma sensación que se llevó el de aquí nos la llevamos todos nosotros de él. Asi que si lees esto Antonio, querido amigo (mi papi en Honduras), gracias por ser así y gracias

 

por darnos tanto de ti como nos has dado.

 

Ahora mis reflexiones escritas este mismo domingo, estando de visita en la escuela Santa Teresa:

 

" Estoy aquí, sentado en lo alto de un cerro, en una escuela (la Santa Teresa), donde se educan a más de 2.000 niños aqui en Honduras. Ante mi, un grupo de montañas

 

cierran el horizonte. En medio, un nuevo asentamiento empieza a formarse, en una zona que fue algo más que debastada por el huracán. Ahora trozos de terreno con casas

 

de madera a medio construir. Y hoy, aquí sentado, me he preguntado por primera vez desde que llegué a Honduras, ¿qué será de mi vida?. Siento ahora mismo una gran

 

nostalgia, recordando a todas aquellas personas que han pasado por mi vida y han sido importantes para mi. Al mismo tiempo, una gran alegría invade mi espíritu, al

 

pensar en las personas con las que estoy compartiendo aquí mi vida.

 

Miro este horizonte y pienso: ¿qué habrá tras esas montañas?¿cuántas cosas me quedan por ver, por vivir?¿cuántos caminos más por recorrer?. Al instante, miro estas casas

 

a medio terminar y pienso que queda un mundo por hacer aquí todavía. Pienso, en el que ya se está combirtiendo en mi ídolo como ejemplo a seguir (El Padre Patricio), si,

 

el Pater, y todos los que lo rodean. Pienso en todas las personas que estoy conociendo en esta nueva etapa de mi vida. En todos los que están dejando huella en mi y huella

 

en Honduras: Cecilia, Blanca, Raquel, Wili, Paolo, Inesh, Chipi, Maria, así como los personajes que me han acompañado anteriormente, de los que ya os hablé en diferentes

 

ocasiones. Naturalmente esto por la parte extranjera ni que decir de todas las magníficas personas hondureñas de las que tambien os hablé. Por todos estos pensamientos,

 

no puedo por más que lo intente, dejar de sentir la necesidad de estar aquí en Honduras, pasando mi vida junto a todos ellos haciendo lo que buenamente pueda al menos,

 

de momento. Espero tener tiempo suficiente, para poder averiguar, que hay tras esas montañas. Espero que nunca penséis que os abandoné. Puesto que no dejo de pensar

 

en vosotros ni un solo instante. Espero que me comprendáis y compartáis conmigo mis momentos. Estos momentos. Porque yo os vivo y os siento, cada segundo de mi vida,

 

en lo más profundo de mi corazón ".

 

Como siempre, termino diciendo lo que sale de mis adentros: OS QUIERO Y NO OS OLVIDO.

 

Mi perlita de hoy:

 

El destino no te marca para conseguir tus metas;

 

sino para que encuentres el camino que te lleven hacia ellas.