CAPÌTULO 13: QUE CASUALIDAD, EL 13, EL MÀS CRUDO.

Hola familia. En este capítulo, donde plasmaré el paso de estos últimos dias, solo habrá uno de ellos que haya sido perfecto, que por otra parte, ya es mucho. Y no vais a creeros a que se debe. Pablo, este personaje que está empezando a ser, si no lo es ya, uno de mis mejores AMIGOS aquí en Honduras y un servidor, nos hemos comprado un caballo. Si sí, habéis leído bien, yo un caballo y Pablo una yegua que además está preñada y la semana que viene seremos propietarios de nuestro primer potrillo. En principio, parece que es una pijotada y en cierto modo lo es, pero los hemos comprado por menos de 200€ y con muchos planes para ellos, que van desde alquilarlos en sitios que ya tenemos vistos, como parques recreativos y demás, para recuperar la inversión y pagar lo poco que nos cuesta su cuidado, hasta, y estas son las buenas, hacer excursiones con los niños de La Isla, La Bolsa, etc. Y una sorpresa además. Los tenemos al lado, pero que al lado, de Casa Zulema (donde se trabaja con los enfermos terminales). Va a ser super bonito ver disfrutar a esta magnífica gente con nuestros caballos y disfrutar también nosotros mismos. Esta es la segunda vez en mi vida que monto en un caballo y ya parecía el Llanero Solitario. Hasta he cabalgado al galope y todo. Y la verdad es que hacerlo por esos senderos de esos bosques… ¡Guau!, solo de recordarlo se me ponen los pelos de punta. Quien me iba a decir a mí, que iba a ser propietario de un caballo en Honduras. Bueno no os vayáis a creer que es un pura sangre, ya veréis las fotos, os vais a reir un rato.

Bueno, quitando este episodio, casi todo lo que ha ido aconteciendo en estos dias, ha sido de mal rollito. De nuevo la historia se repite. Otra vez se empiezan a marchar los voluntarios. Ya se han ido Ceci y Neftalí, Blanca ha sido la siguiente, ahora van Bea y Rocio, las seguirán en breve Bacar y Juanra. En fin, por lo menos me queda la suerte de que siguen varios de los indefinidos como Lore, Pablo, Gorka, Inesh, Paolo, Ion, que poco a poco van siendo mi nueva familia en Honduras. No quiero ni pensar en el dia que tenga que despedirlos a ellos también.

Siguiendo en la línea de contarlo todo, lo bueno y lo malo, os diré que estos dos últimos dias han sido especialmente dolorosos. Y es que aquí, en Honduras, no solo se magnifican los sentimientos, no solo estás sumamente dolido por la partida de ciertas personas, sino que además pasan cosas, que ya me diréis si son o no duras de verdad. La primera mala noticia vino por parte de la familia a la que estamos ayudando últimamente, una madre soltera con tres niñas a su cargo y viviendo en la extrema pobreza, donde Pablo incluso es padrino de las tres niñas junto con María, otra voluntaria que estuvo por aquí cuando yo llegué. Pues bien, ahora nos enteramos que la madre de estas niñas toma drogas ( y os aseguro que el decir esto acá no es lo mismo que decirlo allá, aquí tomar drogas es mucho más crudo de lo que ya de por sí lo es en España). Nos enteramos incluso de que la llaman la bruja en el barrio de las Brisas donde vive, y es porque precisamente hace brujería. Y ya no solo eso que sería muy entrecomillado lo menos importante. Lo verdaderamente malo es que malcría a sus hijas, a la mayor por ejemplo la manda por recados a altas horas de la noche y ya incluso han estado a punto de violarla por ese tipo de negligencias. Nos ha mentido en muchas facetas de su vida y te quedas frio cuando piensas en que habrá empleado todo el dinero que le hemos ido dando. En fin seguiremos ahí ayudándola pero ya de otra forma claro y con más cuidado para una próxima vez.

Esto no ha sido lo más crudo. Me cuesta aun escribir lo siguiente, sin que mis ojos se empapen de lágrimas. En el último álbum de fotos que os descargue junto a este blog, vais a encontrar una en la que aparecen dos gemelitas preciosas con un niño entre ellas. Esa foto la hice en Copan Ruinas casi al comienzo de mi aventura aquí en Honduras, cuando fui con Mássimo, Laura y Aitor, mirad en blogs anteriores y recordaréis. Lo pasamos en grande y disfrutamos de lo lindo con esas dos niñitas. Pues bien, esas niñas están muertas. Las dos. La versión oficial es que agarraron de la basura unos churros (chucherías) que se comieron y estaban rociados con veneno para ratas, pero vete tú a saber si es esa la verdad. Hace dias, Bea y Rocio jugaron en Copan con esas niñas y hoy están muertas.

Espero no tener que enfrentarme muchas veces a esta situación, pero tanto en el caso de la madre anterior como en este de las niñas, el Pater no se cansa de decirnos que, esto es Honduras y solo queda, una vez más, una sola cosa que hacer; SEGUIR ADELANTE. Por cierto, muchas gracias le doy al padre Ramón por su inestimable ayuda en el tema de las Brisas.

En fin no tengo mucho más que contaros, ni muchas ganas ahora mismo, para que nos vamos a engañar. Mis sentimientos aquí parecen el centrifugado de una lavadora. Están continuamente dando vueltas. Aun así, sigo seguro de muchas cosas; seguro de querer seguir aquí, seguro de mis pretensiones de seguir ayudando, seguro de mi mismo y con fuerzas para seguir adelante en mi camino. Y como no, también estoy seguro de una cosa muy importante: seguro de que seguís ahí y aquí al mismo tiempo, seguís paseando entre mis recuerdos, guardados para siempre en mi corazón. Hasta pronto. OS QUIERO Y NO OS OLVIDO.

Mi perlita de hoy, es un simple ruego:

          Con la mirada perdida en mi memoria,

          sólo pido a Dios: que mis fuerzas no mengüen,

          qué mi espíritu  esté y siga limpio, y que me de aliento

          para seguir adelante en mi cometido, cualquiera

         que sea mi camino.

 

 

 

 

 

 

 

 

P.D.: Quiero compartir con vosotros, que llevo 18 largos dias sin probar un solo cigarrillo. Seguimos adelante. Besos a todos y seguid ahí, dándome fuerzas como siempre.

Acerca de Sergio

Toda una nueva etapa. Toda una nueva vida por delante. Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso.
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a CAPÌTULO 13: QUE CASUALIDAD, EL 13, EL MÀS CRUDO.

  1. Laura dijo:

    Ay cómo estás creciendo! me alegro de todo lo que estás haciendo por ahí. No te caigas sigue adelante, estás en tu camino. Un abrazo. Laura

Deja un comentario