CAPÍTULO 18.- CUANTA PAZ INTERIOR Y CUANTA BELLEZA.

Hola mi gente, ¿qué tal todos?. Aquí estoy otra vez. Perdón por la tardanza y disculpad que no esté presente pero estaré unos dias sin messenger, que me lo tienen que instalar. Una vez dicho esto (que si no se me olvida) vamos con el 18. En este capítulo lo tengo bastante complicado. No se si encontraré palabras adecuadas, para describir como he vivido en estas últimas semanas. De todos modos, os aseguro, que por muy bien que me salga, me quedaré corto. No os voy a contar nada del gobierno de acá ni nada por el estilo puesto que no me meto mucho en todo esto. Solo se que el otro dia hubo un intento de golpe de Estado en el país y que no tubo éxito y que hay un revuelo enorme con las elecciones y la nueva reforma de la constitución que algunos quieren hacer. De todas formas no creo que nada de esto afecte mucho a los que estamos aquí en Acoes ni al pueblo de Honduras. Bueno al grano que me lio.

Este domingo Pablo, Jose Luis y yo hemos ido a montar a caballo otra vez. Vaya tres. La verdad es que cuando nos juntamos liamos la grande y no paramos de reir en todo el día. Fué nuestra primera salida a caballo solos por el monte. Fué increible. Una experiencia más, que siempre llevaré conmigo. Los tres por ahí haciendo el loco al galope por un bosquecillo prácticamente, jugando como niños. Quién me iba a decir a mi que me quedaban que vivir experiencias como estas. Gracias Pablo, gracias Jose Luis (pero no vayais a llorar eh que os conozco a los dos ja ja ja).

Las dos diguientes semanas han sido tambien muy especiales. Por lo visto hubo un problema con Carlos (un voluntario que se dedica a llevar el camión para los viajes y repartos de ropa,etc que hacemos por Honduras). Pues bien, el sustituto, servidor. El caso es que he estado visitando muchas comunidades con los diferentes repartos. Comunidades sumamente remotas, a veces incluso perdidas entre montañas, donde la accesibilidad, se hace imposible. ¡¡¡Dios!!!, como me hubiera gustado que vierais lo que yo he visto y viviérais lo que he vivido. No creo, como os dije antes, tener palabras suficientes en mi corto vocabulario para expresar con rigor, todas las experiencias pasadas, pero voy a intentarlo. 

De momento me encontraba en un camión de 4.500 kg. cargado hasta la cabina, recorriendo caminos de montaña, que yo creo que ni las cabras conocían, a veces con lluvia, a veces con niebla, a veces de noche… Hemos pasado noches infernales, con la espalda rota de tantas horas seguidas manejando; hemos tenido que pasar noches prácticamente durmiendo en el suelo; nos hemos quedado atrapados en el barro durante horas sin poder movernos, ya que ese camión, en ocasiones, se deslizaba por el barro como un niño por un tobogán, sin dejar de mirar siempre a ambos lados del camino, con el corazón en la garganta, debido a que lo que se veía eran precipicios monumentales. No se, parecía una película, o Paris Dakar, o que se yo. En fin muchas penurias pero… Daría un brazo si por tan sólo un instante pudierais ver por mis ojos y sentir por mi corazón, algunos de los momentos que he pasado en esas montañas.

Hacía ya tiempo que no me acercaba a ninguna comunidad y estos viajes, me han devuelto muchas de las razones que ya se habían dormido, por las cuales vine y por las cuales sigo aquí en Honduras, país caótico y desastroso, pero de belleza sin igual.

Nunca olvidaré ya esos amaneceres por caminos embarrados, repletos a ambos lados de vegetación. Esas nubes galopando entre los majestuosos picos de las montañas que, desafiantes, se miraban en el horizonte al que nos dirigíamos, interponiéndose entre ellas y nosotros, poderosos barrancos, caminos de pura roca, rios que al atravesarlos purificaban a cada paso, no solo nuestras embarradas botas. Caminos intransitables para el carro, que teníamos que recorrer a pie. Espero que las pocas fotos que pudimos hacer, reflejen tan sólo una mínima parte de lo que vivimos. Navarrete, Jose Joel, Ruben, Nelson, Gladis, Isabel, Brenda, Pablito, Samuel y algunos más, fueron mi gratificante compañía. Chicos y chicas populorum y CCJ (se llama CCJ Centro de Capacitación Juvenil a los voluntarios hondureños que trabajan en los distintos proyectos de la organización), que vivían por las comunidades que visitamos enseñándome parte de sus vidas y haciéndome ver y saber, lo que de verdad significa tener valor, fuerza, coraje y ganas de seguir siempre adelante. Quizá valores ya olvidados en nuestro preciado primer mundo. Algunos de ellos tuvieron que caminar durante más de diez horas por esas montañas para encontrarse con nosotros y hacer el reparto de becas a los niños de esa comunidad. ¡¡Más de diez horas caminando!! ¿Entendéis lo que es eso?. Yo me quejo por tener que subir a diario la cuesta que me lleva a la Populorum de la Peña. ¿Quienes son los que enseñan a quién aquí?. Creo que queda bastante claro.

Por otra parte, el compartir con esas personas de esas comunidades, el comer con ellos en sus casas, su comida que nos ofrecían humíldemente, sin luz ni agua corriente, perdido a años luz de cualquier tipo de civilización tal como la entendemos nosotros. Y sobre todo, mi reencuentro con la sonrisa de esos niños que, aun a veces viviendo en la más absoluta miseria, ante cualquier carantoña, rompían a reir a carcajada limpia. A veces sentía que me iba a explotar el corazón de lleno que lo sentía. Como en todo, la espada de doble filo. Por un lado, cansancio extremo, espalda rota, noches en vela, etc. Pero por el otro, experiencias inolvidables y totalmente gratificantes para mi alma. Sigue mereciendo la pena estar aquí. Y mucho.

Pasando a otra cosa, os llevo de nuevo a la Isla. No recuerdo si os comenté en capítulos anteriores que hubo un pequeño accidente en la escuelita y parte del piso se vino abajo. Pues bien, ya han empezado las reparaciones. Y no sólo eso. Se va a levantar totalmente el piso y se reforzarán todos los pilares, donde ahora irá un suelo de madera en condiciones y no de palets como había antes. Además de otros detalles. Bueno se va gastar bastante dinero pero esta vez quedará perfecta.

Por cierto ayer mismo estaba en la Isla. Os cuento un pequeño detalle más, de nuestra ciega estupidez que nos acomoda las neuronas en nuestro querido primer mundo. Descargando material, bajo una intensa lluvia que nos pilló desprevenidos en la escuela, poniéndome bajo el muro por el cual descargábamos, ¡plaf!, posé mi pie sobre un excremento de vaca y ensucié mi preciada bota de montaña. Por lo que me acordé de todos los santos habidos y por haber. Nos os podéis imaginar como estaba todo aquello de porquería y de basura que había empeorado aun más por la lluvia. Pues bien, minutos despues, Ebelin, una de las niñas del barrio de once años de edad, pasaba corriendo delante de su madre (escapando por cierto de una buena paliza que le quería dar esta). Al mirarme se paró, soltó una carcajada y siguió corriendo. Mi asombro, una vez más, cuando me fijé que aquella niña, corriendo por encima de toda aquella porquería, jugando y riendo, iba descalza.

Espero que estas palabras sirvan para algo. A mi me sirvió la experiencia, para recordarme una vez más la basura de consumismo en que vivimos cada dia, incluso a veces, rozando el ridículo.

Una vez más me invade una sensación de vacío. Una vez más otro voluntario parte. Esta vez le ha tocado el turno a Paty (la portuguesa), realmente a dos puesto que Jose Luis tambien se ha ido pero este cabezón todavía estará un dia más en Honduras antes de partir para España. No te das cuenta a veces de lo que vale la gente para ti, hasta que pierdes la oportunidad de estar a su lado. Pero bueno, Paty si Dios quiere estará pronto de nuevo con nosotros.Un fuerte abrazo para ella y otro para el que peor lo está pasando aquí por su marcha, Javi su novio. Valéis mucho.

Una mala, por una buena. Me han informado que Antonio (si si Antonio de Pamplona) vuelve a estar con nosotros en escasmente un mes. Este hombre que tanto nos enseñó con su ejemplo a ser más personas y más humanos, regresa con nosotros una vez más. Te esperamos amigo.

Bueno, pues una vez más toca despedirse. Deciros que sigo buscando mi felicidad, que sigo pensando y sintiendo que estoy en el camino correcto para conseguirlo y que os sigo queriendo a todos más que a mi vida. Os quiero y no os olvido mi gente.

 

 

     Mi perlita: Hay un cuadro encima de la litera donde duermo en la populorum. Es un retrato de Jesus y lleva una frase inscrita que inconscientemente leo prácticamente todos los dias. La verdad, aunque mis pensamientos sobre la religión y la iglesia, siguen siendo prácticamente los mismos que tenía antes de salir de España. Es una frase que me llama bastante la atención y por ello, será mi perlita de este capítulo:

 

Señor, que

descubra

mi soledad

para luego

poder

colaborar

contigo en la

salvación

del mundo.

 

P.D.: ¡¡Qué sigo sin fumar!! Parece que poco a poco lo voy consiguiendo.

         Para los mas meticulosos os pongo las comunidades que he visitado. Hola Gorka. Je je.

-En La Paz: Opatoro, Santa Elena, Los Puentes y Asacualpa.

-En Fco. Morazán: El Atillo, Curaren, Reitoca y San Marcos.

-En Choluteca: Apacilagua, San Jacinto y Moralica.

-En Lempira Intibucá: Colomoncagua, La Esperanza y La Laguna.

Y sigo sumando…………………..