CAPÍTULO 21.-NOSTALGIA.

Hola familia. Aquí estoy, de nuevo con vosotros.

Muchos de ustedes, gracias a Santi, me habéis visto hace muy poquito. Habéis comprobado que me encuentro muy bien y, que sigo feliz con lo que hago acá en Honduras.

Os comento que, en estos momentos, estoy pasando otra nueva prueba y, dura además. Creo incluso que una de las más duras desde que estoy aquí. Esta vez, no es por lo que he visto, ni por donde he estado, ni tan siquiera por ninguna mala pasada que me haya ocurrido con la gente que me rodea. Esta vez ha sido, una lucha sin cuartel, contra la nostalgia que siento hacia los seres queridos que he dejado atrás.

La verdad, es que no creí que me iba a afectar tanto el estar aquí sólo. De hecho, ya lo estuve en las navidades pasadas y, aunque me afectó, no fue tan duro como esta vez lo está siendo. También es verdad que en aquel entonces llevaba dos meses escasos acá y, ahora llevo diez. El caso es que, al estar Santi allá con vosotros. Al estar yo acá, sólo (pues ya todos los voluntarios que había se marcharon de regreso a España). Y al haber hablado con algunos de vosotros, bien por Internet o por teléfono, me ha sido provocado un estado de tristeza nostálgica con el que lucho a diario para seguir adelante.

No penséis que vuestras llamadas me han hecho mal. Ni mucho menos. Todo lo contrario. He sentido rebosar mi corazón de alegría al escucharos. Al estar tan cerca y a la vez tan lejos de vosotros. Al poder, después de un año, volver a sentiros tan a mi lado. Pero claro, esto tiene su contrapartida. Yo sigo aquí y vosotros allá. Y aunque acá estoy casi todo el tiempo ocupado con mil cosas que hago a diario con los chicos populorum y, aunque estos me hacer sentir muy feliz, los ratos libres, en soledad, son duros y fatigosos. Pero se que esto me hará más fuerte. Se que esto me ayudará a seguir creciendo. A seguir viviendo.

Me hubiera encantado ser yo en carne y hueso y no en un vídeo, el que ha estado allá con vosotros. No sabéis cuanto os echo de menos. Y tampoco entendéis lo que significa para mí, que ya dos personas de las que he conocido acá (Santi y el Pater), hayan ido a ver a mi madre y yo siga sin verla

Aún así y, en contraposición a lo que os estoy diciendo. Siento en lo más profundo de mí, que no es mi momento para volver a España, ni aún siquiera de vacaciones. La verdad es que estoy ocupadísimo con la labor que acá desempeño y espero estarlo aún más con el regreso de Santi. Además, esta nostalgia tan dura que siento hoy, menguará dentro de una semana y poco. Desiré (de Algeciras, la segunda tierra que más quiero en el mundo), viene a verme y estará un tiempito acá conmigo. Y seguro traerá para mí, un pedacito de cada uno de vosotros. Esto me hará aún más feliz de lo que me siento y como os digo, aliviará un poco la carga emocional que tanto me está pesando en estos momentos. Por otra parte Santi, llegará con fuerzas renovadas y entre los dos, podremos reemprender este camino, que ambos decidimos llevar y compartir.

En definitiva. No tengo más palabras para describir los sentimientos que me invaden el alma en estos días. No tengo más pañuelos para secar las lágrimas que brotan de mis ojos, por el recuerdo de una vida ya pasada y aunque pasada, me acompaña.

Solo espero que sigáis ahí. Que me sigáis mandando vuestra fuerza como siempre. Que sigáis compartiendo conmigo esta aventura de vida. Y que sigáis abriendo vuestros corazones como hasta ahora o más si cabe, a un pueblo que os necesita, incluso mucho más de lo que os necesito yo.

Tenéis mi corazón. Tenéis mi recuerdo. Tenéis mi eterna gratitud. Y tenéis , en vuestras manos, mi vida entera. OS QUIERO Y NO OS OLVIDO.

Mi perlita:

 

 

El día, un espanto sin tu cielo.

La noche, sin tus labios, puro tormento.

Los días pasan, en amargo silencio.

Mi vida; un suspiro, un amor, un te quiero.

 

Los sueños vuelan, entre tu recuerdo,

el tiempo, implacable, los va escondiendo.

Sembrando ilusiones, mil deseos recogiendo.

Mi vida; un suspiro, un amor, un te quiero.

 

El día, va trayendo tu cielo.

La noche, en tus labios, apagando el infierno.

Los días contigo, bosque frondoso, puro sentimiento.

Mi vida; un suspiro, un amor, un te quiero.

 

 

P.D.: Perdonadme pero no habrá fotos tampoco esta vez. Mi fotógrafo personal sigue en España.