CAPITULO 30. Ante el desaliento, una buena dosis de AMISTAD.

Cuenta par apoyar al proyecto de vida “Buscando un Sueño”: 

La Caixa   2100-0852-00-0200524365

Os recomiendo como siempre que vayáis visitando los blogs de las diferentes personas que han ido pasando por acá:

Cristina: www.cristinaenhonduras.blogspot.com

Quique:  www.lahondurasprofunda.blogspot.com

Santi:   www.santidesdehonduras.blogspot.com

Querida familia:

Antes de nada, quiero disculparme por el nuevo formato del blog. Me he metido en una nueva página que todavía no domino demasiado. En fin creo que se entiende bien pero por si acaso me disculpo antes.

 

Es curioso. En estos momentos de, llamémoslo desajuste, no paro de pensar en momentos de mi pasado. Retales de mi vida que se me han ido quedando grabados. Momentos en los que luché, reí, lloré…… Momentos en definitiva, inolvidables. Momentos como aquellos días en los que íbamos al cine y mi única preocupación era que la chica a la que amaba, decidiera sentarse a mi lado. Momentos, aún mucho más atrás, cuando hablaba con mis mejores amigos de aquellos temas tan trascendentales en nuestras vidas. Recordando a las personas que más quiero, a mi familia, las dos, la de sangre y la otra.

Se que llevo mucho tiempo sin escribir. Se que desde que llegué de España en junio, algo ha cambiado. Incluso se, que algunos de vosotros estais un poco enfadados conmigo, por no haberos dedicado todo el tiempo que sin duda mereceis. Os prometo que ha cada uno os he dado todo lo que he podido. Por ello os pido humildemente disculpas. De echo, creo que alguno de vosotros se ha decepcionado con mi visita.

No tengo ni quiero dar excusas baratas ni sentimentales. Simplemente pediros que me comprendais. Hacía año y medio que no veia a nadie, viviendo en un mundo totalmente diferente al acostumbrado. Un mundo en el que mi vida ha cambiado y que me ha hecho ver las cosas de otra forma. Me sentía sumamente raro con todo lo que estaba viviendo. Agusto, pero raro. El impacto que recibí, cuando regresé, por muy preparado que pensara que estaba, fue demasiado fuerte. Aún ahora, seis meses después, me ha seguido afectando esa visita, tanto positiva como negativamente. Positivamente, por los que siempre estubieron y siguen estando ahí y por los que creí que no estaban y me maravillaron porque muchos de ellos son los que ahora más me comprenden. Negativa y dolorosamente, por los que creí que siempre estarían y bien nunca lo hicieron o se han retirado de mi lado.

Todo esto y mil cosas más que pasan en mi interior y que no se como contaros, son las que me afectaron allá y las que hoy me siguen afectando acá.

No quiero que nadie piense, como muchos me dicen, que soy un valiente, o que estoy haciendo una gran labor, o que me admiran o me envidian, o que se yo que más cosas por el estilo. No es cierto. De echo, estos meses han sido horribles para mi en ese sentido, puesto que menos que nunca he pensado que todo eso fuera verdad. Quizá, esta ha sido la primera gran adversidad en esta nueva etapa de mi vida.

Si, es cierto que en este tiempo hemos hecho muchas cosas por estas gentes. Pero aún así, no me he sentido todo lo bien que era de esperar. He bajado la guardia, me he dejado llevar, he ido caminando sin mirar hacia donde y he ido dejando atrás todos aquellos ideales por los que me vine. Me he dejado arrastrar por la pereza. Llevo semanas levantándome de la cama por las mañanas, sin el espíritu que me hacía levantar de un salto y ponerme a trabajar. Sí, me he confiado y en cierto modo he perdido el rumbo.

No me entendais mal. Sigo pensando que este es mi camino, sigo sintiendo que no me equivoqué al dar este paso. Y en mi cabeza no cabe, ni en estos días de desazón, el regresar y abandonar esta vida. Simplemente hace dos años que vivo en Honduras. Es la primera vez que he sentido un vacio en mi interior desde que estoy acá. ¿Qué es eso? comparado con los 32 años que he vivido allá, con todos los vacios que he sentido en mi vida. No, no voy a rendirme, esta vez no. Solamente he dado un paso en falso más, me he dado cuenta que sigo siendo débil, que sigo siendo humano, que no puedo bajar la guardia ni aun creyendo que estoy en mi mejor momento. Más que darme cuenta, lo que he hecho es, aceptarlo.

Hace dos años tomé una determinación en mi vida. Decidí asumir ¿quién soy? y ¿cómo soy?, decidí buscar mi felicidad sobre todas las cosas, decidí que estaba cansado de sufrir y de caminar en ningun sentido ni dirección, estaba cansado de llevar una vida llena sólo por ratos, decidí que mi vida no me llevaba a ninguna parte, estaba perdido, olvidado de mi mismo. Y decidí reencontrarme. Si, eso es. No vine a Honduras para ayudar a los demás, no vine buscando ser una Madre Teresa. Vine por mi y para mi. Lo demás fué casualidad. El que encontrara la felicidad, mediante la entrega a los demás fue un añadido, no estaba en mis planes simplemente, sucedió. Por eso no quiero que nadie me diga lo buenísimo que soy pues está equivocado/a. Soy una persona más que busca su destino porque estaba cansado de segir esperándolo. En el capítulo anterior, os dige que yo había cambiado, que ya no era el mismo «yo» que conocíais. Una gran amiga me escribió y me dijo que no era cierto. Me habló de que mi esencia, esa que había hecho que la gente que me conocía me quisiese tanto, no había cambiado para nada. Esas palabras me llenaron hasta el punto de casi explotar y me hicieron ver que, en efecto, no era cierto. No he cambiado nada, sigo siendo exactamente el mismo. El mismo hombrecillo desquiciado y loco perdido, el que no sabe vivir sin que alguien le de un poco de cariño, el mismo que llora por dentro cada vez que tropieza en el camino, el mismo tonto al que muchas veces le cuesta pensar un poco antes de hablar, el mismo idiota que cuando quiere con todo el corazón algo o a alguien hace todo lo contrario que piensa y mete la pata hasta el fondo, el mismo indeciso ante las cosas importantes, ese hombre que lleva por máscara una sonrisa o una broma, para que nadie vea su interior ni sus debilidades, en fin, el mismo loco soñador, que parece vivir en un mundo que no existe y que busca con toda su alma las respuestas a las preguntas que nadie le sabe contestar.

Bueno dicen por ahí que lo primero es reconocerlo ¿no?. Pués ya está reconocido. He caido en mi primer gran bache en Honduras. Ahora solo queda trabajar duro y poco a poco, para salir de él. Espero conseguirlo pronto.

Os quiero pedir vuestra ayuda una vez más. Hay alguno de vosotros que casi no me escribís ya. No se si por lo que he contado antes de mi visita a España o por cualquier otro motivo. El caso es que os sigo necesitando. Que sin vosotros esta lucha, se hace mucho más dura. Que os quiero y os necesito más que nunca. Que estéis ahí, que un simple ¡hola! de vez en cuando basta. Solo saber, que al igual que yo a vosotros, no me habéis olvidado.

Después de todo esto que os acabo de contar, desde lo más profundo de mi corazón, os cuento un poquito lo que hemos y seguimos  haciendo por acá.

Lo último que os conté, creo recordar que eran los desastres naturales que habían acontecido en Sabanagrande. Pues bien, a raiz de esto, como algunos ya sabéis, hicimos varias campañas para recibir ayuda tanto en ESpaña como acá en Honduras. La respuesta fue buena teniendo en cuenta la stuación de ambos paises. Con la ayuda que recibimos hicimos varias cosas:

     – Ayudamos a nuestros antiguos vecinos con algo de dinero y con mejoras en sus viviendas para evitar nuevas inundaciones.

     – Pudimos comprar para unas 16 familias de las más pobres y afectadas por las lluvias unas provisiones y tambien les pudimos dar ropa, gracias a la campaña que hizo Dania en Tegucigalpa.

     – Construimos unas gradas que necesitaban, en una de las escuelas donde colaboramos con las clases en la comunidad de Los Portillos.

     – A un chico del Iher (la institución donde damos clase), que tiene una minusvalía importante, le construimos una rampa desde la carretera hasta su casa, para que le fuera más fácil caminar con su andador y subir y bajar la cuesta que había entre ellas, la cual tenía que subir antes en brazos de su hemana. Le pusimos también unas barras y unas gradas en su casa para que hiciera sus ejercicios. Ya veréis las fotos, tanto él como nosotros estamos encantados.

     – Le pagamos a uno de nuestros nuevos vecinos acá en Apacinigua, un transplante de córnea. Todo ha salido bien y se está recuperando.

En fin todo esto y algunas cosillas más sueltas y puntuales. Como véis hemos empleado bien los fondos, aunque nos hemos quedado un poco «tiesos». De ahí que estemos intentando, que toda la ayuda que recibimos por vuestra parte sea direccionada de alguna forma. Intentamos que todos los que nos estais ayudando, en la medida de lo posible, nos hagais ingresos mensuales. De lo que sea, no hacen falta grandes cantidades 20, 10, 5 euros. Si estos ingresos los recibimos cada mes o cada dos meses, podemos planificar mucho mejor las acciones en las que lo estamos empleando. Sea como sea, seguimos y seguiremos  adelante.

A todo esto, ya casi terminamos todas las actividades en las que colaboramos. En el Iher solo queda la graducaión de los chicos de segundo de bachillerato. Las escuelas de Infiernitos y Los Portillos ya terminan su curso. Las clases de computación están llegando a su fin por este año y se les hará entrega a todos los alumnos, de un diploma con todo lo que han dado en el curso. Las charlas de concienciación social que comenzamos en Tegucigalpa, siguen su curso y cada vez son más interesantes. Muchos de los asistentes nos enseñan muchas de las verdades escondidas que guarda con celo este pais.

Ahora, tras unos días de descanso, empezamos a estudiar y preparar todas las nuevas propuestas más las que ya están, para el año que viene.

Llevamos un año en Sabanagrande y creo firmemente que el balance ha sido muy positivo.

Una última anecdota. El día 11 de este mes de noviembre, todavía en pleno bache emocional, como un día más de estos últimos meses, me levanté de la cama sin ganas de nada. Santi y Carola habían preparado una jornada con los niños de la aldea, para hacer juegos con ellos. A desgana, me vestí para echar una mano. Asistieron casi unos 40 niños. Fué increible. Cerca de la casa hay un campo de fútbol, los llevamos allí e hicimos un montón de juegos con ellos: el pañuelo, el matar, carreras, etc. Lo pasamos en grande. Por unas cuatro horas el bache desapareció por completo. Una vez más los niños, sus caras, sus risas, su inocencia, le hacen recordar a uno, que las cosas más sencillas, son las que hacen más felices los corazones.

Bueno, creo que ya está bien por hoy. Espero que mis palabras hagan abrir vuestros corazones y vuestra comprensión para con este humilde ser humano, que sigue empeñado en «Buscar un Sueño» y compartirlo con los seres más queridos, vosotros. Como siempre y esperando vuestra respuesta, OS QUIERO Y NO OS OLVIDO FAMILIA. 

Mi perlita:

Busco en mi roto corazón,

recuerdos de un olvidado suspiro.

Encuentro vacío y desolación,

solo oscura niebla en el camino.

 

Lejos de mi sol, lejos de mi amor,

despierto en mi mundo apagado.

Solo dudas y miedos en mi interior,

árduo camino, para pies tan cansados.

 

Mis ojos cerrados están,

ojos dormidos por un descuido.

Solo busco el despertar,

de mi alma errante, sin ningun destino.

 

Mas solo encuentro mi verdad,

hombre débil, hombre herido.

Fuerza, amor, amistad,

siempre levantar, las caidas del camino.

 

Acerca de Sergio

Toda una nueva etapa. Toda una nueva vida por delante. Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso.
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a CAPITULO 30. Ante el desaliento, una buena dosis de AMISTAD.

  1. Inma dijo:

    Hola guapo:
    Entiendo muy bien el mal momento que pasas pero recuerda ( se pasa ).Yo nunca creí que fueras un super hombre aunque siempre te llame mi primo el de zumo sol jajaj.Yo estoy totalmente de acuerdo contigo cuando dices que fuiste a Honduras buscando tu camino y que ayudar a las personas fue un plus. Todo ser humano incluso la madre Teresa (hace primero las cosas por sentirse bien el mismo/a) una vez que estas bien contigo puedes ofrecer a los demás. Eso no significa que tu no seas una buena persona y que tengas una energía positiva interior que hace que las personas que te rodean se sienta bien contigo. Tu eres una buena persona con un corazón grande. Yo puedo decir estoy orgullosa de ser tu prima. Y ahora te explico el porque: Cuando yo me fui de España , fue exactamente por la misma razón que tu intentar de que mi vida fuera mas plena.Con el tiempo yo he comprendido que si yo como persona me siento bien con migo con mi conciencia y creo de verdad en lo que hago, ese vació se llena. No se si te acuerdas que te dije en España no hecho de menos la tierra hecho de menos las personas que cuentan para mi y he dejado aquí. Es difícil y yo lo se por experiencia dejar todo detrás y buscar tu camino. ES POR ESO QUE YO ESTOY ORGULLOSA DE TI. Y me alegra el corazón ver el hombre en el que te has convertido. Yo no tengo tu don para escribir, así que espero que comprendas lo que quiero decir. Te mando un montón de besos con todo mi amor de tu prima que siempre sera para la familia la cabra loca y tu siempre seras para mi ( mi primo el de zumosol ) cuídate y se feliz.

Deja un comentario