CAPÍTULO 32. El Despertar.

 
Cuenta par apoyar al proyecto de vida “Buscando un Sueño”: 
 La Caixa   2100-3466-70-2200109265 (como veis, hemos cambiado la cuenta. Si habéis hecho un ingreso en la otra no pasa nada, sigue activa, pero mejor esta a partir de ahora, MUCHAS GRACIAS).
 Os recomiendo como siempre que vayáis visitando el blog de Santi donde encontraréis más información, más detalles y más sueños:  www.santidesdehonduras.blogspot.com
 
Hola familia. Después de este largo letargo, de nuevo estoy con vosotros. Un poco más adelante comprenderéis el porqué de mi tardanza. Tengo muchas cosas que contaros así que me vais a permitir que vaya un poco al grano. Aunque con el cúmulo de sentimientos e ideas que pasan por mi corazón y mi cabeza en estos momentos, no sé si lo lograré. Lo primero que haré, será relataros mis sentimientos más profundos, aún corriendo el riesgo de que no os guste mucho lo que vais a leer. Digo esto, porque me duele mucho escribir estas palabras, no sabéis cuanto.
El otro día, discutí con mi madre por teléfono. Al momento de colgar me sentí bastante mal ya que quizás, muchas de las palabras que dige la hicieron daño. No hay nada más lejano a mis intenciones que hacer daño a las personas que amo, como la amo a ella y a todos vosotros.
El tema de la discusión no era otro, que el dinero. Hace unos días, lancé un llamamiento a los más cercanos (en realidad a mi madre para que transmitiera al resto). Era un llamamiento, como viene siendo habitual, para pedir dinero para un proyecto que os relataré un poco más abajo. Su respuesta, a los días, me dolió y me dolió en lo más profundo de mi corazón. Como me duele cada vez que escucho, una y otra vez las mismas palabras. Me contaba en su respuesta, que la cosa estaba fatal, que nadie quería echar una mano, que la gente le cambiaba de tema cuando se ponía a hablar de Honduras, que España también andaba muy mal y que había que mirar por uno mismo. Me dijo que tanto ella, como mi hermano, sus amigas e incluso mi tía, pensaban que yo no podía tratar de que todo el mundo pensara como yo. Qué yo había elegido esta vida y no podía pretender que los demás hicieran lo mismo, que ponía en un compromiso a las personas a las que les pedía dinero. Esto me parte el corazón en mil pedazos. Yo os aseguro y os puedo jurar por mi vida, que no me lo parte por no recibir dinero. Me lo parte, porque creía que os estaba transmitiendo algo y veo que estaba equivocado. Sí, es cierto que necesitamos dinero para poder hacer todo lo que estamos haciendo, pero mi intención no es poner en un compromiso a nadie. Al menos no como se entiende aquí la palabra compromiso. No es intentar que nadie piense como yo. No es tratar de que todos y cada uno de vosotros os vayáis a un país del tercer mundo a hacer cosas por ahí. Esa, en ningún momento ha sido mi intención.
Hace ya algún tiempo, abrí los ojos. Desperté, y lo único que he pretendido en estos dos años y medio, es transmitiros y compartir con vosotros lo que veía. Sí, es cierto que el dinero nos hace falta, pero lo que he intentado con este blog, o con mi visita a España, no es pediros dinero. Lo único que he intentado, sigo y seguiré intentando, es que de vez en cuando os paréis y echéis un vistazo a vuestro alrededor y ¿sabéis por qué?, porque quizá, justo al lado vuestra, se encuentre una persona que necesite vuestra ayuda, que necesite un consejo, que necesite un abrazo, que necesite un vaso de agua…
Se perfectamente como están las cosas por allá. Se perfectamente donde desemboca la vida que llevamos. se perfectamente lo que es una letra y se perfectamente lo que es no poder llegar a final de mes y no tener para pagarla. Lo se,  porque al igual que vosotros lo he vivido e incluso creo he tenido a veces más trampas que muchos de vosotros juntos y se lo que es estar al límite de pasar hambre, pues me acuerdo y nunca olvidaré algunos pasajes de mi vida en Las Islas. Pero no se trata de eso. Sólo he pretendido enseñaros lo que yo he visto al despertar. Yo tomé y, sigo con la misma idea, la decisión de entregar mi vida y ayudar desde lo más humilde de mi persona a los demás. Nunca os he pedido que hagáis lo mismo, lo único que intento enseñaros, es que cada vez que os tomáis una cerveza, cada vez que compráis un paquete de tabaco, cada vez que le dáis un euro al aparca coches, cada vez incluso que váis al kiosko y os compráis una cocacola o un paquete de pipas, cada vez que hagáis una de estas cosas que hacemos a diario, penséis. Penséis que con sólo la mitad de ese euro, sólo con esa mitad, alguién acá o allá o en cualquier parte del mundo, puede comerse una tortilla con frijoles o beberse una bolsa de agua y que quizá sea lo único que esa persona meta en su cuerpo en todo ese día.
¿Pretender que todos vosotros entreguéis todo lo vuestro? NO.
¿Poneros en un compromiso? NO. ¿Pediros un compromiso? SI. Un compromiso de hermandad, un compromiso para con el necesitado, un compromiso de amor.
Se me parte el corazón cuando veo que las personas que más quiero en este mundo, me dicen que no pueden desprenderse de un euro o cincuenta céntimos al mes, para que esa persona coma esa tortilla o beba ese agua. Se me parte el corazón porque mi blog no va dirigido a extraños, sino a personas que me conocen y que conozco, a personas que me quieren y que quiero.
Quizás penséis que estoy loco, que pretendo cambiar el mundo, que mi lucha es una utopía, que pido demasiado, que no se lo que digo. Sólo pretendo que de vez en cuando echéis ese vistazo alrededor del que os hablo. Todo lo que he aprendido es muy simple. Si no nos ayudamos los unos a los otros, llegará un momento en que nuestras vidas estén tan vacías, que nunca encontremos con que llenarla.
Cuando escribo todas estas palabras, me es imposible contener las lágrimas. Porque veo que no soy capaz de transmitiros mis sentimientos. Porque me siento impotente al tener que decirle a la cara a esa persona, que no le puedo dar esa tortilla. Y ¿como explicarle a esa persona como está España ahora?¿cómo decirle que no tengo un euro? A esa persona que ni siquiera sabe lo que es el tercer, el segundo o el quinto mundo, a esa persona que lo único que quiere es algo que caye los gritos que le da su estómago.¿ Cómo explicarle que la vida allá es muy agetreada y que no tenemos tiempo para nada? Pués os diré que lo único que puedo hacer en estos casos que nos pasan casi a diario, es decirle que NO PUEDO AYUDARLE, que yo también soy pobre. Que sólo puedo darle mi tiempo que es lo único que tengo. ¿Sabéis lo que hace esa persona? TOMAR ESE TIEMPO. Compartirlo con nosotros, con sus hijos alrededor, entregarnos su cariño y a regañadientes porque le obliga su hambre, agachar la cabeza una vez más y conformarse con lo poquito que podemos darle. Esa es la dignidad de vida con la que nos encontramos a diario. Pensad ahora en esa cerveza de más y decidme si realmente os pido mucho.
De todas todas, seguiré intentándolo y seguiré trabajando día a día. Y seguiré ayudando en todo lo que pueda, a quién más lo necesite. Todo el ideal de vida que tengo y que intento proyectaros, se puede resumir en esta frase: » No os pido dinero, os pido amor» y no olvidéis que no os pido ayuda para mi, os la pido para el que no tiene NADA. No quiero que mi madre junte dinero para comprar mi billete de vuelta, quiero que lo haga para dar de comer a mucha gente que pasa hambre.
Evidentemente, la ayuda que os pido, se transforma en monedas, desgraciadamente parece ser lo único que mueve este mundo en el que vivimos. Pero no olvidéis la esencia de todo esto. No es un euro lo que estáis dando, es un trozo de pan al que tiene hambre. No son cincuenta centimos lo que regaláis, es un cuaderno y un libro a un niño, para que tenga una educación medianamente digna. No os estáis bebiendo una cerveza menos, lo que estáis haciendo es que un chico pueda estudiar una carrera, para sacar a su familia de la miseria en la que vive.
Siento mucho que alguno de vosotros piense que lo pongo en un compromiso, pero el compromiso es mío. Me siento con el compromiso de mostraros esta realidad y me siento con el compromiso de pediros ayuda para cambiarla.
Espero de todo corazón que entendáis mi postura y os pido perdón si os he hecho algún mal con mis comentarios o con mis peticiones. Ahora os paso a explicar todo lo que hemos estado haciendo, en todo este tiempo que no os he escrito. Quizás comprendáis esta postura que defiendo un poquito mejor cuando veáis los nuevos proyectos en los que estamos trabajando.
Como os contaba en el capítulo anterior, ahora estamos trabajando con nuestros propios alumnos en el centro educativo que hemos montado gracias al IHER. A veces , cuando estoy en clase y les mando algún trabajo para que hagan en la misma, me salgo fuera y me pongo a observarlos desde la ventana del aula. No os podéis imaginar siqueira, el goce que siento al ver a este grupo de chicos y chicas haciendo sus tareas. Viendo las ganas y la ilusión que tienen, viendo su esfuerzo, sus ansias de aprender, de labrarse su futuro.
Como ya sabéis, les hemos financiado todos los gastos que tienen y minimizado al máximo posible lo que tienen que aportar. Algunos se han rendido, pero la cosa ha quedado en lo siguiente:
Tenemos ahora 55 alumnos, 12 adultos, en su mayoría madres y padres de familia, en primaria; el resto repartidos entre primero de cilclo (secundaria) y primero de Bachillerato en Administración de Empresas. Nuestra relación con el Iher Central es inmejorable. Nos ayudamos mutuamente en todo lo que podemos.
El foro de mujeres sigue en marcha y le estamos dando un nuevo giro. Tratamos de conseguir que este grupo cree una pequeña microempresa, con productos manufacturados por ellas mismas, que tengan una salida al mercado tanto en Honduras, como allá en España, para así obtener un sustento para sus familias, así como para el proyecto.
Nos han hecho otra donación de ropa y útiles desde Tegucigalpa con la que hemos podido ayudar a muchas familias vecinas de nuestra comunidad.
Las charlas en Tegus, han pasado a ser charlas en Sabanagrande, de donde siguen saliendo grandes ideas,a la espera de que puedan ser implementadas al proyecto.
Ahora, una vez al mes,gracias a la inestimable ayuda de la Doctora Suyapa Padilla, recibimos tanto nosotros, como el grupo de amigos y colaboradores que ya conocéis (Dania, Ever, Nelson, Cesar, Julia, Arnaldo y los que se vayan sumando), un taller de auxilio pedagógico con el que estamos aprendiendo la mejor forma de dar las clases a nuestros chicos/as. Lo hacemos en un aula abierta que emos creado en la Universidad Pedagógica. Este mes pasado, por cierto, hemos tenido que cambiar el sitio y el IHER nos cedió unas de sus salas para hacerlo. La razón por la cual hemos tenido que cambiar, es que las universidades habían sido tomadas de nuevo en este país. Las huelgas y los abusos que se cometen contra la educación han vuelto a golpear con fuerza a este sistema educativo. Las escuelas y los colegios, así como las universidades, se han llevado más de un mes sin dar clases. Nosotros en la medida de lo posible, seguimos adelante. Aún no hemos fallado ningún día y esperamos poder seguir así.
Por otra parte, hemos conseguido un acuerdo con el Hospital de Ojojona, un municipio a 30 minutos del nuestro, con el que podremos proporcionar a unos costes casi nulos y en algunos casos inexistentes, una atención médica de calidad a todos y cada uno de nuestros alumnos y esperamos que algunos familiares de estos. Lo cual es un paso de gigante y un gran bien para estas gentes que hasta ahora, sólo contaba con un pequeño y mal organizado centro de salud. Trataremos de ayudar también en este hospital ya que nuestra idea, es que puedan venir algunos médicos especialistas de España a realizar algunas intervenciones y brigadas médicas en la zona.
Ahora llega el toque final. Os paso a comentar el nuevo proyecto en el que etamos enfrascados y que casi nos quita todo el poquito tiempo que ya nos queda libre (libre es un decir jeje).
Hemos dado un paso más adelante. Otro paso de gigante. Tras ponernos en contacto, gracias a Miguel, con una ONG de Barcelona «Es Hora de Ayudar», que podría acceder a ayudarnos, hemos adquirido un terreno de unos 1.700 metros cuadrados, para la construcción de la » Nueva Casa de Todos». Según el proyecto que hemos planificado, la equiparemos con todo lo necesario para seguir adelante con nuestra labor acá. Tendrá las aulas para impartir las clases que ahora damos con el Iher y las futuras con los cursos que irán creciendo, tendrá un pozo que si Dios quiere en un futuro próximo podrá abastecer de agua, no sólo a nosotros sino a muchas de las familias que nos rodean, tendrá su zona de huerto y siembra con la que se beneficiarán muchos de la zona, tendrá incluso unos hornos para crear esta microempresa de la que os hablaba, tendrá su zona deportiva y recreativa y en definitiva, todo el equipamiento necesario para hacer las vidas de estas buenas gentes, almenos un poquito más dignas.
Si esta ONG accede por fin a ayudarnos, con el plan que tenemos fraguado, a finales de este mismo año, podríamos estar ya viviendo en El Jícaro (que es la comunidad donde está el terreno) y en dos fases más, el proyecto podría estar funcionando a pleno rendiemiento.
La decisión de comprar el terreno fue porque de todas todas, el proyecto se llevará a cabo. La diferencia evidentemente será el tiempo de ejecución. Sin la ayuda de esta ONG y sin la vuestra, lo que podría estar listo en dos años, podría tardar 10 o que se yo cuantos más, pero aquí estaremos, luchando por la vida de estas personas y siempre siguiendo adelante. Es ahora cuando más os necesito, pues la vida y subsistencia de muchas personas sumamente humildes, está en juego. Tenemos toda la ilusión, la fuerza y las ganas del mundo, para seguir, una vez más, «Buscando un Sueño».
Espero que mis palabras os lleguen de corazón a corazón, pues ese y no otro ha sido, sigue siendo y seguirá siendo, mi único objetivo. Gracias a todos por seguir ahí.
Os quiero y no os olvido.
 
Mi perlita:
He buscado y no logro encontrar.
Mil caminos he andado, sin encontrar mi verdad.
Cientos de historias vividas, que me ayudan a caminar.
Un solo pensamiento, una sola meta, en busca de la felicidad.
Mi mirada cae al suelo, se desvanece mi seguridad.
Veo una sonrisa, ojos de cristal.
No tenía que ir tan lejos,
justo aquí, a mi lado, he encontrado, mi despertar.
 
 
 
 

Acerca de Sergio

Toda una nueva etapa. Toda una nueva vida por delante. Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso.
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Una respuesta a CAPÍTULO 32. El Despertar.

  1. jaky dijo:

    Querido Sergio cada dia le admiro y estimo mas, le animo a seguir adelante, estoy segura lograra sus suenos y seguira haciendo feliz a muchos. Cuanto amor por mis hermanos hondurenos!. Nosotros continuamos trabajndo por los abuelitos. Un fuerte abrazo mi amigo.
    Jaky

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